15 de diciembre de 2012

Embarazos múltiples, el caso de Mirela.

El ser humano no está programado en sus genes para reproducirse en camada, es decir, no es normal que las mujeres sean capaces de engendrar en un mismo embarazo a más de una criatura.
Es usual ver casos de gemelos/mellizos, y más en los últimos tiempos en los que las ayudas médicas a la fertilización y la maternidad han dado como resultado muchos de estos casos, pero no lo es tanto si ya empezamos a buscar casos de embarazos múltiples de más de 2 bebés.
 
Hay una ley biológica que explica que la frecuencia de estos embarazos (de forma natural) aumenta según el número de fetos y podría estar entre el 1.18% para los gemelos (1 de cada 80), 1 de cada 7.200 embarazos para trillizos, 1 de cada 600.000 embarazos para cuatrillizos y 1 de cada 52.000.000 para quintillizos.
Según datos de 2006, se calcula que en España la incidencia del embarazo múltiple se sitúa alrededor del 1-2% cuando en América Latina (por ejemplo) ha estado entre el 0'46% y el 1%.
 
¿Qué pasa cuando nos encontramos ante un embarazo múltiple?
Ya sea de forma natural o inducido por medicamentos o implantación de embriones, los embarazos múltiples necesitan ser controlados de forma especial. Eso no quiere decir que por definición sean problemáticos, pero sí suelen tener un riesgo mayor de sufrir complicaciones.
El mayor riesgo es el de parto prematuro.
La mayoría de embarazos múltiples no llegan a la semana 37 de embarazo, cuando lo normal son 40. Es ese un momento crítico para la maduración pulmonar de los bebés, por lo que se somete a las madres a una vigilancia extra.
 
El protocolo de seguimiento de un embarazo normal en la Región de Murcia es el siguiente:
 
 
Casi toda la atención a la mujer embarazada se hace desde la Atención Primaria, en su Centro de Salud (médico de cabecera y matrona), con visitas puntuales a la Unidad Ginecológica de Apoyo (UGA).
 
 
En el caso de un embarazo múltiple, es derivado a la atención especializada (Hospital).
En la Región de Murcia el hospital materno-infantil de referencia en la red pública de sanidad es el H.U.Virgen de la Arrixaca.
 
Allí se multiplican las visitas para controlar por ecografía el crecimiento y maduración de los bebés, así como el grado de borramiento del cuello uterino que nos avisaría de un parto prematuro.
 
 
Las mujeres con embarazos múltiples derivadas a la atención hospitalaria nunca se desvinculan de sus matronas de cabecera en el Centro de Salud, puesto que de ellas precisan consejos sanitarios básicos sobre el embarazo y el momento del parto.
 
Tradicionalmente, las matronas han sido las grandes acompañantes de las mujeres a la hora de dar a luz. Hoy día, son enfermeras (y cada vez más, enfermeros) especializadas en el embarazo y puerperio, referentes para cualquier mamá reciente.
 
Como hemos visto, no es tan normal ver un caso de embarazo múltiple. Pero menos normal es, encontrar el caso de una mujer en el que sus embarazos sean múltiples.
Mirela Draga es una joven rumana que vive en Murcia desde hace nueve años.
 
 
Mirela llegó a esta Región desde Giurgiu, para trabajar un verano y poder costearse la universidad durante el invierno. Allí estudiaba Contabilidad y Economía. El destino la hizo recalar en Fortuna y conocer al que hoy es su marido.
Son una pareja querida en la población y son padres de dos preciosas mellizas de 6 años llenas de vitalidad y energía.
Recibir la noticia, en tu primer embarazo, de que esperas dos criaturas es algo fuerte de encajar. Los miedos normales en cualquier embarazada primípara ante "lo que me pasará" se multiplican por mucho. Luego, la alegría de saber que cumples la "media" actual de dos hijos por pareja, en el primer golpe, te alivia.
Mirela y su marido, que no tienen trabajo fijo ni constante, habían decidido plantearse no tener más hijos de momento, pero una sorpresa les llegó en forma de embarazo.
 
En los momentos económicos que pasamos, la noticia de un tercer hijo siempre te hace plantearte el futuro inmediato, aunque ellos enseguida aceptaron esa nueva venida con ilusión. La sorpresa aumenta cuando tras la primera ecografía, la doctora informa a la pareja de que vienen tres bebés.
 
Mirela, ¿cómo recibiste esa noticia? ¿Qué te pasó por la mente?
Fué un shock muy fuerte. Yo ya tenía mis mellizas y cuando me dijeron que ahora venían tres hijos no podía creerlo. Lo estaba escuchando pero no lo asimilé.
Cuando salí de la ecografía casi sin saber cómo, me senté en una cafetería y empecé a darle vueltas a lo que me habían dicho, hasta que me di cuenta de lo que me venía.
 
¿Cómo encajas verte con cinco hijos, de golpe?
De momento, creo que todavía no me veo. Después de ese shock, sentí alegría, pero hay muchas cosas en las que pensar. Voy viviendo el embarazo día a día. Sólo deseando que todo salga bien y que en cada visita que hago al hospital me digan que los niños crecen bien. Así hasta la siguiente.
 
No puedo pedirte que me digas las diferencias entre el embarazo de tus hijas y otro de un bebé sólo, porque tus dos únicos embarazos han sido múltiples, pero ¿qué ha supuesto para vosotros tener más de un bebé a la vez?
Mucho trabajo desde el principio. Tienes que atender a dos criaturas a la misma vez, y siempre lo hemos hecho entre mi marido y yo. Él me ayudó mucho cuando nacieron las mellizas, dándole los biberones por la noche, cambiándolas, etc., pero éramos dos para dos. Ahora además de seguir atendiendo a las niñas, lo que vienen son tres. Por eso he pedido a mi hermana que venga a pasar un tiempo conmigo y me ayude en los primeros meses.
 
Y ¿cómo llevas los preparativos? Teniendo dos hijas ya, seguramente podrás aprovechar muchas cosas que ya tendrás. ¿Sabes el sexo de los bebés?
No, no puedo aprovechar nada porque pensando que no iba a tener más hijos, regalé todo lo de las niñas: cunas, cochecitos, ropa... De todas maneras, tampoco podría haber aprovechado algunas cosas porque ahora me vienen tres niños.
 
 
 
¿De cuántas semanas de embarazo estás? porque debes tenerlo entonces todo preparado, ¿no?
Estoy de 27 semanas ya, pero no he comprado nada todavía. Primero me costó encajar la noticia y luego, preferimos esperar a ver cómo salía todo. Es por eso que voy al día a día y no pienso ni siquiera en el tiempo de cuándo nazcan. Los médicos están esperando para ver la siguiente ecografía y decidir si ingresarme ya, porque el cuello del útero ya lleva tres centímetros de dilatación. Si eso pasa, a primeros de Enero ingresaré e intentarán que los niños nazcan lo más tarde posible, pero claro, sin fecha. Y luego no se si nacerán para poder traérmelos o se quedarán en incubadoras (que es lo más probable). Por eso mismo todavía no he pensado en nada más.
Cuando llegue mi hermana esta semana, iremos a alguna tienda en la que pueda reservar todo lo que necesite, pero que pueda devolver lo que no me haga falta en caso de que algo no saliera bien. Así cuando nazcan y veamos cómo se desarrollan las cosas, iremos retirando la ropita, las cunas y lo que nos haga falta.
 
Además de todo eso tan básico, ¿en qué más te va a cambiar la vida? ¿Hay algo que necesitéis y que sí os hayáis planteado?
Sólo hemos pensado en la necesidad de cambiar el coche. Ahora necesitaré (para mi sola con los niños) un coche de siete plazas. Mi marido mantendrá el suyo para ir a trabajar, pero en un futuro, si queremos ir juntos a algún lugar, o lo hacemos en dos coches, o nos compramos un minibús (ríe).
 
Pues deseando que todo salga lo mejor posible y que, no diremos pronto, diremos en su momento, podamos conocer a esos tres bebés, despedimos a Mirela. Una joven mamá que ha demostrado muchísima valentía. Todo un ejemplo en momentos difíciles.

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